jueves, 31 de marzo de 2016

Hay mucho que puedo hacer

   Hay mucho por hacer. ¿Viste lo que dice el Señor? Que la mies es mucha. Así que si hay mucha mies hay mucho trabajo por hacer. Revisemos eso hoy. 
Comencemos leyendo lo que dice Mateo 9:35-38:
La mies es mucha...
"Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia.  Y viendo las multitudes, se le enternecieron las entrañas por ellas, porque estaban agotadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.  Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos,  Rogad pues al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies."
...los obreros pocos
   Generalmente cuando escuchamos este texto, parece que nos hacemos la idea, por lo menos me pasó a mí, de que Jesús estaba sentado en un lugar y vio una gran multitud que se acercaba a Él. Pero no es así. Este pasaje comienza diciendo que Jesús estaba "haciendo algo". Ya tu debes saber que los verbos son la parte de la oración que refleja la acción que se está ejecutando.  Así que hoy veremos los verbos de este pasaje.

Recorría:  Jesús siempre modeló lo que él ordenó que sus discípulos y seguidores hicieran.  Por eso el dijo: Id.  El siempre iba.  El pasaba por lugares donde le era necesario pasar para salvar a una mujer samaritana y a unos cuantos samaritanos.  El pasaba para decirle a algunos que le siguieran como lo hizo con el publicano Leví.  El pasaba por debajo de un sicómoro para llamar a Zaqueo y decirle que iba a visitarlo y a cenar en su casa.

  Nosotros siempre tenemos que ir a diferentes lugares y mientras lo hacemos podemos ver a muchos que están agotados y abatidos.  Así que en nuestros recorridos podemos imitar a Jesús, no solo teniendo compasión, sino brindando ayuda al agotado y abatido.

Enseñando:  Jesús no perdió ninguna oportunidad para enseñar.  El aprovechaba cualquier oportunidad.  Igual enseñaba a los doce, que a mas de cinco mil.  El tomaba cosas familiares a las personas para tratar de que entendieran.  El jamás dejó de usar la Palabra para enseñar, consolar y hasta advertir.

   Nosotros también podemos tomarnos el tiempo para enseñar. Jesús enseñaba en las sinagogas.  Nosotros tenemos un lugar dentro de la iglesia en el cual podemos enseñar.  Y si no, hay otras instancias en las cuales podemos hacerlo.  Con un grupo de amigas.  En una Escuela Vacacional.  En una célula de Estudio Bíblico.  Hay hijos, sobrinos y nietos.  Hay nuevos creyentes. Hay inconversos que necesitan un consejo bíblico.

Proclamando el evangelio del reino:  Seguro que había muchos, muchísimos temas que Jesús podría usar cuando hablaba con las personas.  Pero se dice puntualmente que Jesús proclamaba el evangelio.  Así lo afirma también el evangelio de Marcos capítulo 1 versículos 14 y 15.  Allí dice que Jesús proclamaba el evangelio de Dios.

   Estar en medio de una multitud, haciendo cola para poder comprar jabón y crema dental, es una ocasión buena para poder comparar opiniones acerca de la política, la escasez, las injusticias, la inseguridad y miles de temas más.  Pero es una oportunidad increíblemente grandiosa para proclamar las virtudes de Aquel que nos salvó.  El hambre se sacia con cualquier cosa.  Superas el no encontrar una cosa porque encuentras otra.  Pero perder la vida y  hacerlo sin Cristo es la pérdida más grande de los que están a nuestro alrededor.  Superemos la tentación de unirnos a la queja y aprovechemos el propósito de Dios al ponernos en esa cola.  Proclamemos el evangelio del reino.

Sanando:  por esto solo podemos orar.

Tener las entrañas enternecidas:  hay algo que me ha dado una leve idea de lo que Jesús estaba sintiendo.  Tal vez a ti te sucede como a mi que cuando alguien me cuenta de una herida que se hizo, me da una sensación de frío en el estómago y las piernas se debilitan.  Creo que esa sensación es una simple sombra de lo que Jesús sentía.  El estaba en medio de la gente, por eso podía ser conmovido a misericordia.

   Nosotros debemos orar y pedirle a Dios que nos de pasión por los perdidos. Necesitamos amar entrañablemente a nuestros hermanos.  Necesitamos ser compasivos, benignos, dadivosos, misericordiosos.  Así es nuestro Señor.  Y creo que no hay mejor manera que estando entre la gente. siempre habrá una oportunidad para ayudar espiritualmente a otra persona.  Estoy convencida de que orar es una buena manera de mantener esa sensibilidad por los demás.

Rogad: Este es el único verbo que aparece en imperativo.  Jesús no le preguntó a sus discípulos si podían ver lo que Él veía, como lo veía.  El les dijo una verdad:  La mies es mucha... y los obreros pocos.  Entonces debemos orar.

   Debo orar por Wilson, Francisco y Abraham.  Por Joaquin, María Luisa, Ligsamay, Keibi, Keni, Leonardo, José M., Leovaldo, Mari Inés Miranda...  debo mantener ese fuego ardiendo.  Debo rogarle al Señor de la mies que envíe obreros a San Juan y si quiere que me envíe a mí.  Yo estoy dispuesta: a ir, a proclamar el evangelio, a apoyar a otros, a preparar lecciones, a contar historias, a enseñar a leer, a ofrendar...

miércoles, 30 de marzo de 2016

...y los obreros pocos

   Hay algo que sucede cuando vez a una persona que tiene grandes necesidades. 

   Lo primero que viene a tu mente es un: ¡Pobrecito!  Tus ojos han realizado un rápido escaneo de la persona y te das cuenta que le hace falta un buen baño, una buena lavada de cabeza, y de uñas de pies y manos.  Luego pasas a examinar muy brevemente su ropa. Te das cuenta de que le pertenecía a alguien más y le queda muy grande, tiene agujeros y no huele bien.

   Hasta este momento estás casi seguro de que puedes hacer algo por esta persona y todo cambiaría en un instante.  Aún en medio de una crisis económica como la que atraviesan casi todos los venezolanos, sería sencillo cambiar la apariencia del ¡Pobrecito!

   Pero esa perspectiva cambia cuando abre su boca y te das cuenta de que está perdido.  Te das cuenta que no tiene a Cristo y entonces parece que su cuerpo desaparece.  Ya no notas su piel, su cabello, ni su ropa. Quedas de frente a un alma que te pide que le cuentes mas historias.  Eso me pasó el segundo día que estuve en San Juan.

   Wilson y Francisco son dos de tres hermanos que estuvieron en la Escuela Vacacional de Semana Santa. Llenos de vida, tremendos, expertos corredores de pies descalzos en arena caliente.  Fueron los primeros, junto a Keibi, que llegaron ese día y se sentaron junto a mi en la iglesia vacía.  Lo primero que me preguntaron era a qué hora pasarían esa tarde la película para los niños.  Me dijeron que debíamos pasarla a las 3:00 pm. porque el día anterior habían robado cerca de la iglesia en la nochecita.

   Llamamos al pastor para contarle y nos quedamos escuchando al pastor recomendarles que debían permanecer cerca de sus padres.  En ese momento y como solo saben hacer los niños, la conversación acerca del robo se cayó y entonces Francisco dijo: Profe, ¿por qué tú no vienes los sábados y domingos y nos cuentas mas historias?

   Solo podía mirar sus ojos.  Quise explicarles lo difícil que es la vida, que la situación económica es difícil y tenemos que cuidar el trabajo.  Quise decirle que en la iglesia ya tengo bastante trabajo.  Que los sábados son días extenuantes, con el ensayo del grupo de adoración y luego el trabajo con el grupo de OANSA. Al llegar el final de la tarde hay que repartir en el carro a todos los que quepan y cuando llegas a la casa además de cansada, hay que preparar todos lo necesario para el día siguiente en la iglesia: el servicio de Júbilo y Adoración y luego Descubriendo la Palabra en la Escuela Dominical.  ¡Epa, este cuerpo se cansa!

   Y... ¿sabes qué?  No fui capaz de pronunciar ninguna de esas palabras.  Acaso venir y sentarte bajo una mata de mango, durante dos horas contando historias bíblicas ¿no sería menos agotador y menos estresante que mi rutina?  ¿Qué importa un viaje de hora y media para que sepan la historia de la redención? ¿Por qué ese cansancio sería mayor que el de la ciudad?  ¿Qué me detiene?

   ¿Recuerdas la historia de Pablo deseando ir a Asia?  En Hechos 16:6-8 dice:
"Y viajaron a través de la región de Frigia y Galacia, pues el Espíritu Santo les impidió hablar la palabra en Asia.  Y yendo a Misia, intentaban ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.  Entonces, atravesando Misia, bajaron a Troas."
   Lo que Pablo quería hacer era muy bueno. Quería llevar el evangelio a Asia. Pero no por bueno era la voluntad de Dios. Dios ha establecido medios y tiene un plan eterno el cual se cumplirá sin importar lo que digamos. El Espíritu Santo dijo NO. Pero allí no termina el relato.
"Y se mostró a Pablo una visión de noche: Cierto varón macedonio estaba de pie y le rogaba diciendo: ¿Pasa a Macedonia y ayúdanos!  Tan pronto como tuvo la visión, enseguida procuramos partir para Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para proclamarles el evangelio."
   Nos debe quedar claro.  Es Dios el Señor de la mies, Él es quien envía los obreros a Su mies, como quiere, donde quiere y cuando quiere.

   Ya me conoces un poco.  Estoy llorando por dentro.  Le dije al Señor que estaba dispuesta.  Le dije como Isaías: "...heme aquí, envíame a mi."  ¿Hay algo más que pueda hacer?













lunes, 28 de marzo de 2016

La mies es mucha...

   He vuelto.  Estuve ausente del blog pero estuve presente en un lugar que dejó una profunda marca en mi corazón.  Tengo muchas cosas que contarte. Tengo muchas fotos que mostrarte. Tengo lecciones para compartir y no solo lecciones para niños sino lecciones de vida.

  La iglesia a la que asisto, preparó un viaje misionero a una congregación que queda en San Juan de Perijá, como a 10 minutos de la Villa del Rosario.  Es una congregación que existe desde hace mucho tiempo, pero que, por razones que no vienen al caso, en estos momentos está cerrada.  Muchos hermanos de la Iglesia del Salvador oran cada semana en obediencia a lo que Cristo dijo: "Rogad pues al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies." Mateo 9:28

   Estamos orando para que el Señor envíe un pastor que ame a esta comunidad, que tenga un corazón de misionero, que sea estudioso de la Palabra y con un corazón apasionado por los que se pierden.  Mientras tanto, diferentes grupos de la iglesia estamos tratando de visitarla y llevar clases para los niños. Bueno yo estuve en ese lugar.  Y me quedé enamorada de los niños.  Están como aquellos que Cristo vio: agotados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.  Los hay de todos tamaños. Sus caritas hermosas te lanzan mil sonrisas en un solo minuto y sus grandes ojos te miran esperando que le devuelvas otras mil sonrisas más.

   Hoy no voy a contarte más, pero te daré una pista.  ¿Conoces al pastor David Wilkerson?  Ya él está en la presencia del Señor, pero él escribió unas palabras en su blog, en marzo del 2010 que me impactaron cuando las leí y que volvieron a mi mente una y otra vez durante mi viaje misionero. Dale clic al enlace: Rogad al Señor de la mies y descubre de lo que estoy hablando.

/2010/03/rogad-al-senor-de-la-mies.html

sábado, 19 de marzo de 2016

¿Maestros o Embajadores?

   "Así que, somos embajadores en nombre del Mesías, como si Dios rogara por medio de nosotros: ¡Rogamos en nombre del Mesías, reconciliaos con Dios!"

   Hoy quisiera comenzar donde terminamos ayer.  En 2 Corintios 5:20.  Hay algunas cosas aquí, que debemos mirar con atención:

1.-  No estamos haciendo una obra que nosotros escogimos en nuestra gran bondad y misericordia:  
      .  Dios es el que activa en nosotros el querer y el hacer por su buena voluntad.  (Filipenses 2:13) 
      .  Fuimos creados para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. (Efesios 2:10)
      .  Todo es de Él, por Él y en Él. (Romanos 11:36)

2.-  Somos embajadores en nombre del Mesías, representantes de otro y no de nosotros mismos.  Los sinónimos de la palabra embajador, aplastan nuestro orgullo: mandado, enviado, emisario, mensajero.
      .   Cristo dijo que Él nos enviaba así como Su Padre lo envió a Él. (Juan 20:21)
      .   Cristo fue el que dijo: Id. (Mateo 28:19,20)

3.-   Dios ruega por medio de nosotros.  Y aquí me detengo porque hay un circuito en mi cerebro.  Hechos 17:30 dice que Dios manda a los hombres que se arrepientan.  Ahora nosotros somos el medio para un ruego de Dios: como si Dios rogara por medio de nosotros.  Nosotros debemos rogar a las personas que se reconcilien con Dios y cuando lo hacemos es como si Dios mismo estuviera rogando a través de nosotros.
   ¿Por qué habría Dios de rogar?  Por ahora solo puedo pensar en tres razones:

   .  Porque Dios sabe que no hay nada bueno para el ser humano fuera de Él mismo.  Dios sabe que Él es lo mas deleitoso que podría un ser humano encontrar.  (Salmo 16:2; Juan 15:5c)

   .  Porque Dios se complace en perdonar al pecador.  (Miqueas 7:18,19)

   . Porque sólo Dios conoce exactamente el castigo que ha preparado para aquellos que no creen en su Hijo (Juan 3:36)

Apocalipsis 14:10-11  
"...y será atormentado con fuego y azufre a la vista de los santos ángeles y a la vista del Cordero, y el humo de su tormento sube por siglos y siglos, y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre."
   Entonces tenemos que seguir haciéndonos la pregunta:  ¿Nos cansaremos de predicar el evangelio, sabiendo que es poder de Dios para salvar?  ¿Nos desalentaremos porque no vemos los resultados hasta ahora? O acaso ¿intensificaremos nuestro compromiso de predicar porque ¿cómo creerán sin haber quien les predique?

viernes, 18 de marzo de 2016

¿Y si no nazco de nuevo qué...?

"Y esta es la acusación: que la luz vino al mundo
 y los  hombres amaron mas las tinieblas
 que la luz, pues sus obras eran malas." Juan 3:19
   ¿Y si no nacemos de nuevo?  ¿Qué no tendremos sin el nuevo nacimiento?  La respuesta de Jesús fue simple, radical y devastadora: "...De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios."  "...no puede entrar en el reino de Dios."
   Sin el nuevo nacimiento no veremos el reino de Dios.  Es decir, no iremos al cielo.  Pereceremos eternamente.  No tendremos nada bueno.  Solo tendremos sufrimiento para siempre.  Necesitamos descubrir la manera en que Dios nos salva a través del nuevo nacimiento, la manera en que nos lleva al reino.  Tenemos que ver la conexión entre el nuevo nacimiento y lo que Dios ha hecho para salvarnos a través de la muerte y resurrección de Jesús.

1.-  Sin el nuevo nacimiento, no tendremos una fe salvadora, solo incredulidad.
   Cuando Dios nos hace nacer de nuevo, se despierta la fe salvadora, y somos unidos con Cristo.  1 Juan 5:1: "Todo el que cree que Jesús es el Mesías, es nacido de Dios..."  No dice que va a nacer de Dios, sino que ha nacido de Dios. Nuestra primera fe es el destello de la vida a través del nuevo nacimiento.

2.-  Sin el nuevo nacimiento, no tendremos justificación, solo condenación.
   Cuando el nuevo nacimiento despierta la fe y nos une a Cristo, somos justificados, es decir, considerados justos, mediante esa fe.  Romanos 5:1:  "Por tanto, habiendo sido declarados justos por la fe, tenemos paz ante Dios mediante nuestro Señor Jesucristo."  El nuevo nacimiento despierta la fe, y la fe mira a Cristo para encontrar justicia.  Dios nos acredita la justicia sobre la base de Cristo solamente mediante la fe.

3.-  Sin el nuevo nacimiento, no seremos hijos de Dios, sino hijos del diablo.
   Cuando el nuevo nacimiento despierta la fe y nos une a Cristo, todos los obstáculos judiciales para que Dios nos acepte se eliminan a través de la justificación.  El nos adopta en su familia y nos conforma a la imagen de su Hijo.  Juan 1:12-13: "pero a todos los que lo recibieron,  a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, los cuales no nacieron de sangres, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."  Nacemos de nuevo de Dios, no por voluntad humana. Creemos en Cristo y lo recibimos, y Dios nos hace sus herederos legales e hijos espirituales.

4.-  Sin el nuevo nacimiento, no produciremos el fruto del amor por el Espíritu Santo, sino el fruto de la muerte.
   Cuando el nuevo nacimiento despierta la fe y somos unidos a Cristo, y toda la condenación queda reemplazada con la justificación, el Espíritu de adopción se muda en nuestra vida y produce el fruto del amor.  Gálatas 5:6: "Porque en Jesús el Mesías ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor." 1 Juan 3:14: "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque amamos a los hermanos..."  Donde hay nuevo nacimiento hay amor.

5.-  Sin el nuevo nacimiento, no tendremos gozo eterno en comunión con Dios, sino tristeza eterna con el diablo y sus ángeles.
   Por último, cuando el nuevo nacimiento despierta la fe y nos une a Cristo, que es nuestra justicia, y desata el poder santificador del Espíritu Santo, estamos en el camino angosto que lleva al cielo.  Y el pináculo del gozo del cielo será eterna comunión con Dios. Juan 17:3: "Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesús el Mesías, a quien enviaste."  El pináculo (lo mejor, lo mas alto) del gozo de nuestra nueva vida es Dios.

   La razón de nacer de nuevo no es solamente que estamos muertos sin ello, sino que perderemos todo lo bueno, para siempre.  Por eso Jesús dijo: "Os es necesario nacer  de nuevo."

   ¿Acaso no son estas razones suficientes para alertarnos de lo importante que es nuestro trabajo como embajadores de Cristo?   

miércoles, 16 de marzo de 2016

Sin el nuevo nacimiento...

   En el nuevo nacimiento, Dios pone una vida sobrenatural y espiritual en nuestro corazón, y esa nueva vida, ese nuevo espíritu, es la obra del Espíritu Santo mismo que da forma y carácter a nuestro propio corazón.  La imagen que tengo en la mente es que este nuevo corazón, cálido, tangible, sensible, vivo, es como una poco de barro suave, y el Espíritu Santo hace presión sobre ese barro y le da forma espiritual y moral conforme a su propia forma.  
Al ser Él mismo dentro de nosotros, nuestro corazón y nuestra mente adoptan su carácter, su espíritu.(Efesios 4:23)

   Ahora, demos un paso atrás y sumemos...  En el nuevo nacimiento, el Espíritu Santo nos da una nueva vida espiritual de manera sobrenatural porque nos conecta con Jesucristo mediante la fe.  O, para decirlo de otra forma, el Espíritu nos une a Cristo donde hay limpieza de nuestros pecados (representado por el agua), y reemplaza nuestro corazón duro  e insensible con un corazón blando que atesora a Jesús por encima de todas las cosas y que es transformado por la presencia del Espíritu Santo, en la clase de corazón al que le encanta hacer la voluntad de Dios. (Ezequiel 36:27)

¿Por qué es necesario el nuevo nacimiento?  Aquí hay diez explicaciones bíblicas  sobre nuestra condición de separados del nuevo nacimiento y por qué es tan necesario.

1.-  Sin el nuevo nacimiento, estamos muertos en delitos y pecados (Efesios 2:1-2)

2.-  Sin el nuevo nacimiento, somos por naturaleza hijos de ira (Efesios 2:3)

3.-  Sin el nuevo nacimiento, amamos la oscuridad y aborrecemos la luz (Juan 3:19,20)

4.-  Sin el nuevo nacimiento, nuestros corazones son duros como piedra (Ezequiel 36:26; Efesios 4:18)

5.-  Sin el nuevo nacimiento, no somos capaces de someternos a Dios ni de agradarle (Romanos 8:7-8)

6.-  Sin el nuevo nacimiento, no podemos aceptar el evangelio (Efesios 4:18; 1 Corintios 2:14)

7.-  Sin el nuevo nacimiento, no podemos acudir a Cristo ni aceptarlo como Señor (Juan 6:44, 65; 1 Corintios 12:3)

8.-  Sin el nuevo nacimiento, somos esclavos del pecado (Romanos 6:17)

9.-  Sin el nuevo nacimiento, somos esclavos de Satanás (Efesios 2:1-2; 2 Timoteo 2:24-26)

10.-  Sin el nuevo nacimiento, nada bueno mora en nosotros (Romanos 7:18)

   Terminemos hoy volviendo a las asombrosas palabras de Efesios 2:4,5 las cuales están llenas de esperanza:
"pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías (por gracia habéis sido salvados)."
   Hay dos maneras  de responder a esto: una es teórica e impersonal; la otra es personal y urgente.  Una da un paso atrás y dice ¡Cómo puede ser esto y cómo puede ser aquello?  La otra dice: Dios me llevó a este capítulo hoy, Dios me habló en esos textos hoy.  La misericordia, el amor y la gracia de Dios me parecen desesperadamente necesarios y hermosos hoy. 

   Hay una canción que cantamos en la iglesia que dice: "Fue por tu gracia que libre soy, fue por tu gran dolor que recibí el perdón, no puedo imaginar donde estaría hoy, si no fuera por tu gracia y tu incomprensible amor."  Me imagino que ya sabes que cada vez que la cantamos me ruedan las lágrimas porque yo no la canto igual.  Yo canto "No quiero imaginar dónde estaría hoy".
   Y es que no quiero, por ninguna causa, siquiera pensar la podredumbre de mi vida sin el nuevo nacimiento.  Por eso, hoy me propongo memorizar estos versículos mencionados arriba, como una contribución a mi deseo de ni siquiera pensar en lo que sería mi vida sin que Dios me hubiera salvado.  Si quieres los memorizas conmigo.  Dios te bendiga más. 









martes, 15 de marzo de 2016

Agua y Espíritu... Limpio y Nuevo

...y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra...
   Dicen los expertos que debemos hacer un breve repaso de lo que estamos diciendo para poder conectarnos con lo nuevo.  Pero ya Dios se lo había dicho una y otra vez a su pueblo para que no se olvidaran de lo que era importante y habían aprendido.  Y también para enseñar a sus hijos y a los hijos de los hijos debían repetirles las cosas dichas con anterioridad.
   El tema con el que iniciamos este blog era el de la necesidad de ser persistentes en la presentación del evangelio a nuestros alumnos y a nuestros hijos y a todo aquel con quien tengamos oportunidad.  En este momento nos ocupamos de revisar algunas cosas expuestas por el pastor John Piper en su libro ¡Más vivo que nunca! Qué sucede cuando nacemos de nuevo.
   Al comenzar a contestar la pregunta ¿Qué sucede en el nuevo nacimiento? dijimos en primer lugar que en el nuevo nacimiento no adquirimos una nueva religión, sino que obtenemos una nueva vida.  En segundo lugar dijimos que no es solo afirmar lo sobrenatural en Jesús, sino experimentar lo sobrenatural en uno mismo. Sigamos.

   En tercer lugar, no se trata de una mejora de la vieja naturaleza, sino de la creación de una nueva naturaleza humana, una naturaleza que es realmente usted, perdonado y limpio; y una naturaleza que es realmente nueva, formada en usted por el Espíritu de Dios que mora en su interior.
   En Juan 3:5, Jesús dice a Nicodemo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no nazca de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios."  ¿Qué quiere decir Jesús con los dos términos, "de agua y del Espíritu"? 

Ezequiel 36:24-28  "Por cuanto yo os tomaré de entre las naciones, y os recogeré de todos los países, y os traeré a vuestra propia tierra.  Y rociaré agua limpia sobre vosotros y seréis limpios de todas vuestras inmundicias, y os limpiaré de todos vuestros ídolos.  Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros,  y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.  Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos y los pongáis por obra.  Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y Yo seré a vosotros por Dios." 
Creo que este es el pasaje en el que se basan las palabras de Jesús.  ¿A quienes dice Dios: "y vosotros me seréis por pueblo, y Yo seré a vosotros por Dios."?  A los mismos a quienes dice: "Y rociaré agua limpia sobre vosotros y seréis limpios de todas vuestras inmundicias," y "Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros...".  En otras palabras, los que van a entrar en el reino de Dios son aquellos que tienen algo nuevo que implica una limpieza de lo viejo y una creación de lo nuevo.
   Por tanto concluyo que "agua y Espíritu" en Ezequiel 36 se refieren a dos aspectos de nuestra novedad cuando nacemos de nuevo.  Y la razón por la que ambos son importantes es esta: cuando decimos que se nos da un nuevo espíritu (o un nuevo corazón), no queremos decir que dejamos de ser los seres humanos -el ser moralmente responsable- que siempre hemos sido.Hay una continuidad.  Por eso tiene que haber limpieza.  Si el viejo ser humano, fuera completamente borrado, todo el concepto de perdón y limpieza fuera irrelevante... Mi culpa debe ser lavada.  Limpiar con agua es una figura de eso...La persona que continua existiendo, debe ser perdonada, y la culpa lavada.
   Sin embargo, perdón y limpieza no son suficientes.  Necesito ser nuevo.  Necesito ser transformado.  Necesito vida. Necesito una nueva forma de ser, pensar y valorar.  Por eso Ezequiel habla de un nuevo corazón y un nuevo espíritu.
   En el nuevo nacimiento Dios quita el corazón de piedra y pone un corazón de carne.  La palabra carne no significa puramente humano...significa blando, vivo, sensible y con capacidad de sentir , en vez de ser una piedra sin vida.  En el nuevo nacimiento, nuestro corazón muerto y de piedra, con Cristo, se reemplaza con un corazón que percibe el valor de Jesús.

   Queridos maestros que me acompañan, creo que lo maravilloso de esto que sucede en el nuevo nacimiento es tan asombroso que nuestra mente pequeña no puede atraparlo con total claridad.  Deseo que el Señor nos mantenga asombrados de esta obra tan singular que él ha hecho en nosotros.














lunes, 14 de marzo de 2016

¿Cómo puede hacerse esto?

   Ya habíamos leído que el nuevo nacimiento no es la adquisición de una nueva religión, sino una nueva vida.  Vamos a continuar desde aquí porque aquí quedamos.

¿Cómo puede hacerse esto?
   Lo que sucede en el nuevo nacimiento no es solo afirmar lo sobrenatural en Jesús, sino experimentar lo sobrenatural en uno mismo.  Nicodemo dice en el versículo 2  "...Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que Tú haces, si no está Dios con Él."  En otras palabras, Nicodemo ve en el ministerio de Jesús una actividad divina genuina.  Admite que Él es de Dios y que hace las obras de Dios.  A esto, Jesús no responde diciendo: "Ojalá que todo el mundo en Palestina pudiera ver la verdad que tu ves en mí".  Más bien dice: "Te es necesario nacer de nuevo o, de lo contrario, nunca verás el reino de Dios."
   Ver señales y maravillas, asombrarse con ellas y dar el crédito al hacedor de milagros, admitiendo que viene de Dios no salva a nadie.  Ese es uno de los grandes peligros de las señales y las maravillas: uno no necesita un corazón nuevo para asombrarse con ellas.  La naturaleza humana vieja y caída es todo lo que se necesita para asombrarse con señales y maravillas.  Y la naturaleza humana vieja y caída está dispuesta a decir que el hacedor de milagros es de Dios,  El diablo mismo sabe que Jesús es el Hijo de Dios y hace milagros.

Marcos 1:24  "diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús nazareno? ¿Viniste a destruirnos? ¡Sé quién eres: el Santo de Dios!"

No, Nicodemo, ver a Jesús como el hacedor de milagros enviado por Dios no es la llave para entrar en el reino.  "...De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios." En otras palabras, lo que importa no es puramente afirmar lo sobrenatural en Jesús, sino experimentar lo sobrenatural en uno mismo.  El nuevo nacimiento es sobrenatural, no natural.  Las cosas que ya existen en este mundo no lo pueden explicar.  El versículo 6 hace hincapié  en la naturaleza sobrenatural del nuevo nacimiento:  "Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es."  Lo que somos naturalmente es carne.  El Espíritu de Dios es la Persona sobrenatural que produce el nuevo nacimiento.
   Jesús dice esto otra vez en el versículo 8: "El espíritu sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a donde va, así es todo el que ha nacido del Espíritu." 
   El Espíritu no forma parte de este mundo natural.  Está por encima de la naturaleza.  es sobrenatural.  De hecho, es Dios.  Sopla hacia donde quiere.  Nosotros no lo controlamos.  Es libre y soberano.  Es la causa inmediata del nuevo nacimiento.
   Por todo esto. Nicodemo, ...te es necesario nacer de nuevo.  Y no de una manera natural (metafóricamente hablando), sino de una manera sobrenatural.  Dios, Espíritu Santo debe venir a ti y producir nueva vida.

  Cuando te escribí el versículo 8 arriba, subrayé las dos veces que aparece la palabra espíritu.  Debes notar que una está con minúscula y la otra con mayúscula.  La versión Reina Valera traduce la palabra del original como viento, pero en la Biblia textual aparece la palabra espíritu.  Te voy a transcribir lo que la Biblia Textual explica porqué usaron esta palabra. La palabra en griego del original es pneuma.  
 
"La palabra pneuma ocurre 385 veces en el Nuevo Testamento y nunca se traduce como viento.  El vocablo para esta palabra es ánemos, la cual aparece 31 veces y siempre se traduce viento."
   Al estar escribiendo esto viene a mi mente de maestra de niños que esta es una buena razón por la cual nosotros debemos enseñar a los niños todos el consejo de Dios.  Si nosotros solo le contamos historias y además se las contamos de manera que los importantes son los personajes humanos  y no Dios, estaremos exponiéndonos a que ellos no escuchen el evangelio, ni otras verdades acerca de Dios, Su obra, Su propósito.
   Cuando terminemos este tema vital del evangelio, trataremos esos dos temas: Por qué y cómo enseñar a nuestros alumnos Todo el Consejo de Dios y Dios como el personaje principal de todas las historias de la Biblia, es decir, Cómo tener una visión Dios-Céntrica.
   Sigamos adelante maestros, imitemos a Jesús quién nos ha dado su ejemplo.

domingo, 13 de marzo de 2016

Gracias Señor, Gracias Santiago, Gracias Pastor

   Hoy fuimos exhortados por el Señor a través de la predicación del pastor cuando decía que en Santiago 1:19-27 se nos muestran tres actitudes que debemos tener los cristianos ante la Palabra de Dios y estas actitudes se podían resumir con tres verbos: Oír, Actuar y Evidenciar.  Y quisiera hacer hoy un paréntesis en el libro que comentamos porque creo que esta enseñanza fue muy oportuna.

  El oír está enmarcado en los versículos 19 al 21.  Debemos abandonar los criterios personales y acoger con humildad la Palabra.  Cuando escuchamos la Palabra de Dios, no debemos justificarnos ni racionalizar nuestro pecado, nuestra actuación, sino ser humildes en aceptar la exhortación que ella nos hace.
   Tampoco debemos aplicarla a otros.  Es primeramente conmigo con quien Dios trata en mi corazón y mi mente.  y en su maravillosa manera de obrar, la misma Palabra predicada será aplicada a cada corazón de acuerdo a su necesidad particular.  Ese es el ministerio del Espíritu Santo de iluminar nuestro entendimiento y guiarnos a la verdad.
   Cuando me enfrento a la Palabra, debo preguntar: ¡Señor! ¿qué quieres decirme? ¿cómo aplico esto que leo o escucho a mi vida?  ¿qué hay en mi corazón que tú me confrontas hoy con esta Palabra.

   Actuar está enmarcado en los versículos 22 al 25.  Esta porción comienza con una orden "...sed hacedores..." y termina con una promesa "...este será bienaventurado en sus acciones." 
   Hay una tendencia actual hacia la intelectualidad de la Palabra, sin que esto afecte el obrar o actuar. ¿Cuál es la razón por la cual estudio la Palabra?  ¿Veo la Palabra de Dios como un texto académico?  ¿Me ocupo en investigar para buscar respaldo a mi postura personal?  ¿O realmente me acerco a hacer lo que dice el versículo 25?
   Este es un versículo muy hermoso, y por supuesto que voy a escribírtelo:
"Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en sus acciones."
   Es precioso, ¿verdad?  Algunas veces no comprendo como podemos obviar las claves que el Señor nos da para ser dichosos, bienaventurados.  Miremos atentamente la ley perfecta (la que convierte el alma), la de la libertad (es decir, la verdad, porque Cristo dijo que conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres), obedezcamos esta palabra y entonces seremos bienaventurados. Busquemos la sabiduría de Dios para aplicarla a nuestros corazones.

   Por último, Evidenciar.  Enmarcado en los versículos 26 y 27 de este primer capítulo de Santiago.  Los hechos son más necesarios que las palabras.  El mayor divorcio que los de afuera ven en la iglesia es el divorcio entre lo que predicamos y lo que hacemos.  La verdadera evidencia de la obra de la Palabra de Dios en nuestra vida se debe manifestar en el servicio al prójimo y en la fidelidad a la Palabra de Dios, guardándonos sin mancha del mundo.

   Pero estas tres palabras o verbos también se pueden aplicar a la necesidad de aquellos que permanecen perdidos.  Necesitan oír la Palabra, escuchar el evangelio porque la fe viene por el oír.  Necesitan actuar viniendo arrepentidos delante del Señor pidiendo Su perdón y misericordia para salvarlos y por último solo habrá una evidencia  de transformación por la Palabra cuando el Señor los haya salvado.  No puede haber evidencia de algo que no existe.

   Por eso repito nuevamente lo que ya he dicho muchas veces.  No dejemos de predicar el evangelio, porque todo comienza por el oír la Palabra.






sábado, 12 de marzo de 2016

Tienes que Nacer de Nuevo

   ¿Qué sucede en el nuevo nacimiento?
   En el nuevo nacimiento, no adquirimos una nueva religión, sino una nueva vida.  Los primeros tres versículos de Juan 3 dicen así:
"Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un magistrado de los judíos.  Éste vino a Él de noche, y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que Tú haces, si no está Dios con él.  Respondió Jesús, y le dijo: De cierto. de cierto te digo, que  el que no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios."
   Juan se asegura de que sepamos que Nicodemo es fariseo y líder de los judíos. Religiosamente, los fariseos eran los mas rigurosos de todos los grupos judíos. A este, Jesús  dijo (en el v.3) "...De cierto. de cierto te digo, que  el que no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios."  De una manera más personal, dice en el versículo 7: "...Os es necesario nacer de nuevo".  Por tanto, uno de los argumentos de Juan es: toda la religión de Nicodemo, todos sus asombrosos estudios, disciplinas y leyes farisaicas no pueden reemplazar la necesidad del nuevo nacimiento.

   Lo que Nicodemo necesita, y lo que usted y yo necesitamos no es religión sino vida.  El motivo de referirse al nuevo nacimiento es que el nacimiento trae una nueva vida al mundo.  En cierto sentido, claro, Nicodemo está vivo.  Está respirando, pensando, sintiendo, actuando.  Es un ser humano creado a imagen de Dios.  Pero evidentemente, Jesús cree que está muerto.  No hay vida espiritual en Nicodemo.  Espiritualmente, él no ha nacido.  Necesita vida, no mas actividades religiosas ni mas celo religioso.  Tiene abundancia de eso.

   Recuerde lo que Jesús dijo en Lucas 9:60 al hombre que quería seguirlo después de enterrar a su padre.  "Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos..."  Eso significa que hay personas que están físicamente muertas que necesitan que las entierren.  Y hay personas espiritualmente muertas que necesitan que las entierren.  En otras palabras, Jesús pensaba en términos de personas que andan por ahí con mucha vida aparente, pero que están muertas.  En su parábola sobre el hijo pródigo, el padre dice: "porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir;..." (Lucas 15:24).

   Nicodemo no necesitaba religión; necesitaba vida, vida espiritual.  Lo que sucede en el nuevo nacimiento es que la vida, que antes no estaba ahí, surge. La nueva vida se produce en el nuevo nacimiento.  No se trata de actividad religiosa, ni disciplina ni decisión.  Se trata de una vida que surge.  Esa es la manera de describir lo que sucede en el nuevo nacimiento.

   En el nuevo nacimiento, el Espíritu Santo obra sobrenaturalmente para producir vida espiritual donde no existía.  Jesús lo dice de nuevo en Juan 6:63: 
"El Espíritu es el que da vida...".
   Sin embargo, el evangelio de Juan aclara algo más; el mismo Jesús es la vida que el Espíritu Santo da.  O podríamos decir: la vida espiritual que Él da, solamente la da en conexión con Jesús. En la unión con Cristo, experimentamos vida sobrenatural, espiritual.
Juan 14:6 "...Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí."
Juan 6:35 "...Yo soy el Pan de Vida..."
Juan 20:31  "pero estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Ungido, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre."

Por tanto no hay vida espiritual, no hay vida eterna, separada de la conexión con Jesús y la creencia en Jesús.
  

viernes, 11 de marzo de 2016

Sembremos con esperanza

   En vista de lo perturbador que puede ser esto (la verdad del nuevo nacimiento) a la conciencia sensible y al corazón endurecido, quiero tener mucho cuidado.  No quiero causar una perturbación innecesaria en las almas sensibles.  Ni tampoco quiero dar una falsa esperanza a aquellos que han confundido la moralidad o la religión con la vida espiritual.
   Siento como si tomara en mis manos almas eternas .  Y al mismo tiempo, se que no tengo poder en mí mismo para darles vida. Pero Dios sí.  Y tengo muchas esperanzas de que él hará lo que dice Efesios 2:4-5: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías (por gracia habéis sido salvados)."
   Al Padre le encanta magnificar las riquezas de su gracia que da vida donde Cristo es exaltado en verdad. Esa es mi esperanza: que todas estas verdades no solo perturben, sino que estabilicen y salven.  

   Había pensado escribir más del libro del pastor John Piper que estamos compartiendo, pero algo pasó y lo dejaré hasta aquí.  Este pastor, y no quiero que pienses que estoy endiosándolo, me ha recordado lo que Jesús sintió al contemplar a las personas que estaban como ovejas que no tienen pastor.  Dice la Biblia que sus entrañas se enternecieron por ellas, porque estaban agotadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
   ¿Acaso no nos falta la compasión que muestra aquí nuestro Salvador?  ¿Acaso eran perfectas estas personas y Jesús solo podía ver el gran potencial que tenían?
   ¿Estamos preocupados por los perdidos? ¿O esto es solo cuestión de obediencia a Cristo?  Esta es una de las razones por las cuales debemos seguir abrazando el evangelio y predicándolo a nosotros mismos, porque, a menudo olvidamos el chiquero donde estábamos como el hijo pródigo, deseando comer la basura que comían los demás e incapaces de merecer ser salvados.
   ¿Cuando predicamos el evangelio estamos conscientes de que la persona que tenemos enfrente está muerta en sus delitos y pecados?  ¿Recordamos que a menos que Dios diga: ¡Sea la luz! no habrá luz en su mente entenebrecida? ¿Recordamos que las almas de nuestros hijos, sobrinos y alumnos son eternas? ¿Nos irritamos si no se vuelven a Dios en arrepentimiento y fe?
   ¡Cuánto nos falta para ser como Cristo y tener tal pasión por los que se pierden!
   Pero también nos hace falta recordar que es cierto que al Padre le encanta magnificar las riquezas de su gracia salvando a pecadores que no lo merecen y que sí merecen el castigo eterno.  Busca conmigo Lucas 15
   Este capítulo comienza diciendo que todos los publicanos y los pecadores se acercaban  a Él (Jesús) para oírlo.  Pero también dice que los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo que Jesús recibía a pecadores y comía con ellos. Entonces Jesús les cuenta tres parábolas.  Creo que todos las conocemos, comienza con un animal: la oveja perdida.
   Lucas 15:7 nos dice la conclusión de la parábola:  "Os digo, que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento."
   La segunda parábola es acerca de una moneda.   Lucas 15:10 nos dice la conclusión de esta parábola:  "Así, os digo, hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente."
   La tercera parábola es la del hijo perdido o como solemos llamarla, del hijo pródigo.   Lucas 15:32 nos dice la conclusión de esta:  "pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, y revivió; estaba perdido, y fue hallado."
   Nuestro precioso Dios se goza en perdonar.  Dios se deleita en salvar a pecadores que no merecen otra cosa que la condenación eterna.  ¿Y tú y yo nos gozamos en la esperanza de que nuestro Padre Celestial se regocije en salvar a nuestros hijos, nuestros alumnos, nuestros semejantes?
   Necesitamos pedirle al Señor que no de la visión que Él tiene hacia el pecador.  Que podamos ver a los perdidos con la misericordia con que  Él nos miró a nosotros cuando éramos también cadáveres.  Necesitamos pedirle al Señor que nos ayude a ser proclamadores incansables del evangelio que nos salvó para que la gracia infinita y sublime de nuestro Dios se siga manifestando para salvación y vida de los perdidos.
  ¡Que el Señor nos ayude!

jueves, 10 de marzo de 2016

Necesario

   Jesús dijo a Nicodemo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios". (Juan 3:3) Nos estaba hablando a todos nosotros cuando dijo eso.  Nicodemo no era un caso especial. Usted y yo hemos de nacer de nuevo, de lo contrario, no veremos el reino de Dios.  
   Eso significa que no seremos salvos; no formaremos parte de la familia de Dios y no iremos al cielo.  Vamos a ir al infierno si no nacemos de nuevo.  Eso es lo que se dice en este capítulo sobre la persona que no cree en Cristo: "...la ira de Dios permanece sobre él." (Juan 3:36).  No es ningún chiste.  Jesús usa palabras duras para realidades duras.  Esto es lo que hace el amor.  Lo contrario se llama consentimiento.
   Nicodemo era uno de las fariseos, los líderes judíos mas religiosos.  Jesús les dijo en Mateo 23:15 y 33: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijos del infierno que vosotros...¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?".  Por lo tanto, el tema del nuevo nacimiento no es poca cosa.  Es central.  La eternidad está en juego cuando hablamos del nuevo nacimiento.  A menos que uno nazca de nuevo, no podrá ver el reino de Dios.

   Soy consciente de que estas páginas serán perturbadoras para muchos, así como lo son las palabras de Jesús una y otra vez si las tomamos en serio.
  La enseñanza de Cristo acerca del nuevo nacimiento nos confronta con nuestra irremediable condición espiritual, moral y legal, separados de la gracia regeneradora de Dios.  Antes de que nos suceda el nuevo nacimiento, somo moralmente egoístas y rebeldes; y somos legalmente culpables ante la ley de Dios; estamos bajo su ira.
   La enseñanza acerca del nuevo nacimiento es perturbadora porque se refiere a algo que se nos hace a nosotros, no que nosotros hacemos.  Juan 1:13 enfatiza esto.  Se refiere a los hijos de Dios como aquellos que "...no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."  Dios es el que causa el nuevo nacimiento, no nosotros. No tenemos el control. Y por eso nos confronta con nuestra inutilidad y nuestra absoluta dependencia de Alguien fuera de nosotros mismos.
   La enseñanza de Jesús acerca del nuevo nacimiento es perturbadora pues nos confronta con la absoluta libertad de Dios.  Separados de Dios, estamos espiritualmente muertos.  Nuestra rebeldía es tan profunda que no podemos detectar ni desear la gloria de Cristo en el evangelio.  Por tanto si vamos a nacer de nuevo, tendrá que depender total y finalmente de Dios.  Su decisión de darnos vida no será una respuesta a lo que nosotros hagamos como cadáveres espirituales, sino que lo que hagamos será una respuesta al hecho de que Él nos dio vida.  Para la mayoría de las personas, al menos al principio, esto es perturbador.

   Quiero dejarlo por hoy hasta aquí, porque aunque este pastor dice que al menos al principio estas verdades son perturbadoras, yo creo que en cierta medida me perturban todavía.  Cuando pienso por breves instantes cómo sería mi vida si Dios no me hubiera salvado me da un estremecimiento de terror. 

   Cuando oro por algunos de mis seres amados, de mis queridos alumnos, y pido al Señor que derrame sobre ellos arrepentimiento y fe, siempre viene a mi mente el hecho de que Dios es libre y soberano de hacer como a Él le place.  Y ese pensamiento me hace estremecer.  Lloro pensando que no quiero ofender la soberanía del Señor, pero sé que el Espíritu Santo intercede ante el Padre porque yo no sé pedir como conviene.

   Sentémonos junto a Nicodemo a escuchar la voz de Jesús diciéndonos ...es necesario que nazcas de nuevo... es necesario que tus amados nazcan de nuevo...es necesario que tus alumnos nazcan de nuevo.  No puedo hacer otra cosa que predicar el evangelio con fe y llorar pidiendo la vida de mis pequeñitos que desfallecen por las calles.



miércoles, 9 de marzo de 2016

Nacer de Nuevo

   "Escribir nació en la mente de Dios y a Él le gusta hacerlo.  Escribió con su dedo los 10 mandamientos; escribió en su libro cómo íbamos a ser todas las personas; escribió en una pared un mensaje de juicio a un rey malvado ; inspiró a mas de 40 hombres que escribieran sus palabras; escribe sus leyes en nuestras mentes y ha escrito nuestros nombres en el libro de la vida."  E.A.
   Por eso me encantan los libros, y hoy quiero comenzar a compartir algunas cosas muy interesantes de un libro que me encanta.  Fue escrito por John Piper, el pastor de la Iglesia Bautista Bethlehem en Minneapolis, Minnesota.  Su título es ¡Más Vivo que Nunca!, Qué sucede cuando nacemos de nuevo.  Y aquí les muestro su portada.

   John Piper me recuerda a Pablo en el libro de Romanos.  Has de leerlo más de una vez si quieres que tu mente atrape todo lo que quiere decir, pero en este libro dice cosas demasiado claras a la luz de la Palabra que sé que enriquecerán tu vida y tu fe como lo ha hecho con la mía. Aquí vamos, de ahora en adelante, mientras use este libro voy a colocar en cursivas las palabras de John Piper y los versículos estarán en negritas.

  El término "nacido de nuevo" se profana cuando es usado de la manera como lo usa el Grupo Barna (compañía de investigación).  Y, por supuesto, ese mal uso en particular del término bíblico no es el único tipo.

   El término "nacido de nuevo" ha llegado a significar para muchos simplemente que alguien o algo se ha renovado en la vida.  Por tanto, un vistazo rápido a Internet demuestra que Cisco Systems, la compañía de comunicaciones, ha nacido de nuevo; y el Movimiento Ecológico ha nacido de nuevo...; la comida Kosher para los judíos ortodoxos ha nacido de nuevo; y así sucesivamente.  No es de sorprenderse que tengamos que tener cuidado cuando leemos que el 45% de los estadounidenses dicen que han nacido de nuevo religiosamente.

   El término "nacido de nuevo" es muy preciado y muy importante en la Biblia.  Por eso, nuestra principal preocupación es saber lo que Dios quiere cuando la Biblia usa ese lenguaje, de manera que por su gracia podamos experimentarlo y ayudar a otros a que lo experimenten también.  El hecho de que sepamos lo que de verdad significa nacer de nuevo tiene enormes consecuencias.

   Los seguidores de Cristo necesitamos saber  lo que realmente nos sucedió cuando fuimos convertidos.  Es mucho más glorioso de lo que muchos de nosotros creemos...Es maravilloso, más allá de toda comprensión humana.  Pero ese misterio no es porque haya poco acerca de ello en la Biblia...sino porque aun cuando comprendamos todo como podemos comprender en esta era en que "vemos por espejo, oscuramente" (1Corintios 13:12), todavía hay más.

   El nuevo nacimiento no es una obra del hombre.  No hay ser humano que produzca el nuevo nacimiento.  No hay predicador ni escritor que pueda producirlo.  Usted no puede hacer que ocurra por usted mismo.  Dios lo hace. Es algo que nos sucede, no que nosotros hacemos.

   Siempre llega a través de la Palabra de Dios.  El apóstol Pedro lo expresó así: "Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre...Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada." (1 Pedro 1:23-25). Por tanto, aunque es Dios el que engendra a sus hijos, la simiente por la cual lo hace es la palabra de Dios, el evangelio que nosotros predicamos.

   Hay tres razones por las que deseo que ustedes, los que son cristianos, sepan lo que les sucedió cuando nacieron de nuevo:
   1.-  Cuando uno de verdad ha nacido de nuevo y crece en la gracia y el conocimiento de lo que el Señor ha hecho por uno, nuestra comunión con Él es dulce, y la seguridad de que es nuestro Padre se profundiza.  Deseo eso para usted.
   2.-  Si sabe lo que realmente le sucedió en su nuevo nacimiento, atesorará a Dios, y a su Espíritu, y a su Hijo y a Su Palabra más que nunca.  En esto, Cristo será glorificado.
   3.-  En el proceso en que los creyentes descubran lo que realmente les sucedió, la seriedad y la naturaleza sobrenatural de la conversión se elevarán, y eso - es mi oración- será un despertar más general de autenticidad en la Iglesia cristiana para que la hipocresía religiosa disminuya, y el mundo vea verdadero amor, sacrificio y coraje en el servicio de Cristo.

   Voy a dejarlo hoy hasta aquí.  Y me pregunto ¿acaso no he rogado yo en oración que esto sea una realidad en mí vida?  ¿Acaso no deseo aprender a deleitarme en el Señor y tener una dulce comunión con él?  ¡Sí, he derramado lágrimas anhelando sea esto realidad en mi vida.  Quiero que Dios sea mi tesoro, que Su Palabra habite en mí y que mi servicio para Él sea una ofrenda por el resto de mi vida.

   Me encantaría que me acompañaras a revisar este libro.

martes, 8 de marzo de 2016

Terminando lo que empezamos

   De manera que ahora estamos frente a Dios con nuestros pecados perdonados, pero ademas estamos vestidos con la justicia perfecta de Cristo.  
   Así concluimos ayer, pero quiero terminar de compartir algunas cosas de la predicación del pastor Jerry Bridges llamada El Gran Intercambio.
   Dijo Jerry Bridges que una vez un hombre le había preguntado porqué eran necesarias las dos cosas.  ¿No es suficiente con el perdón de mis pecados?  Este hombre trabajaba en la agricultura, el cual era trabajo en el cual te podías ensuciar mucho.  Precisamente ese día en el que conversaron era un día de julio, muy húmedo y caliente.
   El pastor Jerry le contestó de la siguiente manera:  

-  Imagina que estás al final de un día en el cual has estado plantando y cultivando, y estás todo lleno de sudor y todo lleno de sucio. ¿Qué tendrías que hacer para que tu esposa te reciba con gusto en la mesa para comer? 

-  Bueno yo necesitaría darme una ducha y cambiarme la ropa.

-  Supongamos que tú tomas la ducha pero te pones la misma ropa que tenías.

-  ¡No, yo no haría eso nunca!

-  ¿Y si haces lo contrario? Si no tomas la ducha sino que te vistes con una ropa limpia- siguió preguntando el pastor.

-  ¡Tampoco haría eso!

-  ¿Quiere decir que tú necesitas darte la ducha y cambiarte la ropa?

-  ¡Sí!

-  Eso fue lo que Dios hizo por ti.  él te lavó en la sangre de su Hijo, y luego te cambió, te puso la ropa de la perfecta justicia de Cristo.

   El hombre sonriendo dijo: ¡Lo entendí!

   Esta justicia viene a ser nuestra por medio de la fe en Cristo.  La fe es una renuncia a cualquier confianza que podamos tener en nuestra propia bondad y también es confiar en o poner nuestra confianza en la sangre derramada y en la justicia perfecta de Jesucristo.

   La aplicación que hoy quiero hacer para todos ustedes es que tenemos que abrazar este evangelio cada día por la fe.  Es común que habiendo venido por la fe a Cristo para nuestra salvación, luego regresemos en nuestras mentes a una relación con Dios basados en nuestras obras.
   El evangelio es como la cuerda con la que funcionan algunos relojes.  El mecanismo no solo sirve para poner el reloj a la hora sino también para darle cuerda y que siga funcionando.  El evangelio es la cuerda para nuestra vida cristiana y cada día necesitamos darle cuerda.  Abracemos el evangelio cada día.

   Aquí está el link de la predicación completa.  ¡Qué misericordioso es Dios que nos permite disfrutar de la sabiduría que Él le ha dado a sus siervos exponiendo Su Palabra!

El Gran Intercambio

lunes, 7 de marzo de 2016

El Gran Intercambio

   ¿Cuánto está Dios dispuesto a hacer para salvar a aquellos que Él en su sola y soberana gracia escogió para salvación?  Ayer dijimos que Dios hace una obra extraordinaria, quitando el velo y ordenando que en una mente cegada y embotada resplandezca la luz para poder ver lo glorioso que es Jesucristo.
  
Ps. Jerry Bridges
   Anoche murió el pastor Jerry Bridges, autor de muchos libros, entre ellos uno que tuve cuando era apenas una adolescente con la mente entenebrecida.  Se llamaba En Pos de lo Santidad.  Creo que uno de  mis hermanos si lo supo apreciar y no dudo que aun lo conserve.  

   Hoy una amiga compartió una predicación de este pastor llamada "El Gran Intercambio".  Me encantaría que la escucharas pero de todas maneras hoy voy a escribir algunas de las ideas que este pastor menciona y que son preciosas verdades de la Palabra. Está basada en 2 Corintios 5:21.
"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él." 
    Este versículo enfatiza que Dios, por amor a los suyos, hizo algo y cuando Dios lo hizo, ¿en qué condición estábamos?  Lo podemos leer en Romanos 5: 6-10:
    .vs 6  débiles  literalmente estando nosotros incapacitados
    .vs 6  impíos  ignorantes de Dios
    .vs 8  pecadores por naturaleza
    .vs 10  enemigos de Dios

y como dice Pablo en Efesios 2 nosotros éramos objeto de la ira de Dios, porque Dios es infinitamente santo , no solo es santo en Su Persona, sino que también aborrece el pecado, con un aborrecimiento que no podemos concebir.  Por esa razón nosotros éramos objetos de su ira, éramos hijos de ira.

   Si no podemos entender lo que nosotros éramos sin Cristo, tampoco podremos entender y apreciar lo que Dios hizo por nosotros.  El evangelio es solo para pecadores.  Es solo para personas que han reconocido que han pecado ante un Dios santo y somos candidatos para las buenas noticias que Pablo está diciendo aquí.
   Este versículo de Corintios también nos dice a quién Dios le hizo algo. Y la respuesta es a Jesucristo, el Hijo de Dios sin pecado.  Sin pecado no solo en su naturaleza divina, sino sin pecado también en su humanidad.  Esta condición de NO ser un pecador, la testifican los apóstoles, Jesucristo mismo, y el Padre. 
   ¿Qué le hizo Dios a Jesucristo?   El versículo no dice que Dios hizo a Jesucristo pecador, sino que lo hizo pecado.  Esta es la manera de decir que Dios hizo que Jesús cargara con nuestros pecados.  Isaías 53:6, 1 Pedro 2:24, son versículos que enseñan esta misma verdad.  Dios colocó sobre Jesús nuestros pecados y el mismo Jesús cargó con ellos.
   Dios derramó su ira justa y santa, la ira que nosotros merecíamos por causa de nuestro pecado y lo hizo por amor a nosotros.  No solamente Dios hizo algo por amor a nosotros al descargar su ira santa sobre su Hijo, sino que Jesús aceptó recibir esta ira por amor a nosotros.
   Esta es la explicación más común de lo que es el evangelio, que Cristo tomó nuestro lugar y recibió el castigo que nosotros merecíamos.  Y esta verdad es gloriosa. ¿Te imaginas ser objeto de la ira de Dios y recibir este castigo?  El evangelio es glorioso.  Pero el evangelio es algo más.  Y esto es lo que dice Pablo en el resto del versículo:

            "...para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él." 

   Podemos entender que Jesús pagó la pena por nuestros pecados, pero Pablo está diciendo aquí que Jesús vivió en nuestro lugar, y esa vida perfectamente justa que él vivió por 33 años, lo hizo también a favor nuestro, por amor a nosotros, a favor de todos aquellos que confían en Él.
   Así que lo que Dios hizo fue que tomó nuestros pecados y los puso en la cuenta de Cristo, y tomó la justicia de Cristo y nos la acreditó a nosotros.  De manera que ahora estamos frente a Dios con nuestros pecados perdonados pero ademas estamos vestidos con la justicia perfecta de Cristo.

¿No te parece glorioso?

domingo, 6 de marzo de 2016

Una obra de Iluminación

   Lo de ayer fue terrible.  Pero no fue así por responsabilidad de Dios.  Él se lo advirtió claramente a Adán, y éste a Eva.  Les dijo "ciertamente moriréis". Pero con una voluntad libre, una verdadera voluntad neutra, una verdadera libertad, ellos, ambos, cada cual en pleno uso de sus facultades mentales, morales y espirituales; sin necesidad alguna, decidieron obedecer una voz que no era la de Dios.  Como dijo el pastor esta mañana en la predicación, Satanás sembró la duda acerca de la infinita bondad de nuestro Dios, de manera que diera la falsa y mentirosa impresión que Dios no había sido tan bueno con ellos.
   Esta mañana, la predicación era como un anillo al dedo, para lo que quiero compartir hoy y lo usaré.  Santiago nos dice que pensar que Dios no es bueno es un autoengaño.
Santiago 1:16-17 "No os engañéis, amados hermanos míos. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay cambio ni sombra de variación."  
   Alrededor del tema de la salvación hay muchos que opinan cosas contrarias al carácter Santo y Justo de Dios.  No lo vamos a tratar hoy, más adelante lo haremos.  Así que, si nos pareció terrible lo de ayer, espero con todo mi corazón que lo de hoy les parezca glorioso y nos lleve a unirnos en palabras de alabanza a nuestro gran Dios por su infinita misericordia y bondad que ha mostrado a pecadores que no merecen sino castigo.
   Miremos nuevamente algunas de las palabras de 2 Corintios 3 y 4:

"Pero el entendimiento de ellos fue embotado, porque hasta el día de hoy, sobre la lectura del antiguo pacto, permanece el mismo velo no descorrido, que por el Mesías es quitado;... pero cuando alguno se convierte al Señor, el velo se va quitando, porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad, pero nosotros todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo..." (3:14,16-18a)
"Y si nuestro evangelio está aun encubierto, entre los que se pierden está encubierto;" (4:3)
"Porque el Dios que dijo: Resplandezca luz en las tinieblas, es el que resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz del Mesías." (4:6)
   ¿Qué es lo que se nos está diciendo aquí?  Que aunque es cierto que hay una agenda que Satanás lleva a cabo tratando de impedir que los incrédulos puedan ver lo glorioso que es el evangelio de Jesucristo, hay otra obra, más poderosa que la lleva a cabo Dios para que puedan ver lo glorioso que es Cristo.
   Dios manifiesta su bondad aun a aquellos que voluntariamente han decido no volverse a Él.  ¿Cómo lo hace?  
   Pablo nos lleva a pensar en la prodigiosa obra de la creación.  Dios por el poder de su palabra dijo "Sea la luz" y la luz fue hecha.  De la misma manera, con su palabra poderosa que es capaz de crear de la nada, con su palabra poderosa que es capaz de calmar el viento y el mar, con su palabra poderosa que puede levantar a un muerto, dice "sea la luz" en una mente, en un corazón llenos de tinieblas, embotado, velado y cegado para que puedan ver lo glorioso que es Dios en la obra que Cristo ha hecho.
   Nunca nos atrevamos a pensar que en lo que Dios hace no hay una bondad infinita y mucho menos nos atrevamos a pensar que hay injusticia en Dios.

Antes de despedirme quiero decirte que me siento feliz, porque Dios en su misericordia me ha ayudado a llegar hasta el día de hoy con este blog que comenzamos hace un mes.  Gloria a Dios por la obra que realiza en nosotros.

Nos hablamos mañana.