domingo, 6 de marzo de 2016

Una obra de Iluminación

   Lo de ayer fue terrible.  Pero no fue así por responsabilidad de Dios.  Él se lo advirtió claramente a Adán, y éste a Eva.  Les dijo "ciertamente moriréis". Pero con una voluntad libre, una verdadera voluntad neutra, una verdadera libertad, ellos, ambos, cada cual en pleno uso de sus facultades mentales, morales y espirituales; sin necesidad alguna, decidieron obedecer una voz que no era la de Dios.  Como dijo el pastor esta mañana en la predicación, Satanás sembró la duda acerca de la infinita bondad de nuestro Dios, de manera que diera la falsa y mentirosa impresión que Dios no había sido tan bueno con ellos.
   Esta mañana, la predicación era como un anillo al dedo, para lo que quiero compartir hoy y lo usaré.  Santiago nos dice que pensar que Dios no es bueno es un autoengaño.
Santiago 1:16-17 "No os engañéis, amados hermanos míos. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay cambio ni sombra de variación."  
   Alrededor del tema de la salvación hay muchos que opinan cosas contrarias al carácter Santo y Justo de Dios.  No lo vamos a tratar hoy, más adelante lo haremos.  Así que, si nos pareció terrible lo de ayer, espero con todo mi corazón que lo de hoy les parezca glorioso y nos lleve a unirnos en palabras de alabanza a nuestro gran Dios por su infinita misericordia y bondad que ha mostrado a pecadores que no merecen sino castigo.
   Miremos nuevamente algunas de las palabras de 2 Corintios 3 y 4:

"Pero el entendimiento de ellos fue embotado, porque hasta el día de hoy, sobre la lectura del antiguo pacto, permanece el mismo velo no descorrido, que por el Mesías es quitado;... pero cuando alguno se convierte al Señor, el velo se va quitando, porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad, pero nosotros todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo..." (3:14,16-18a)
"Y si nuestro evangelio está aun encubierto, entre los que se pierden está encubierto;" (4:3)
"Porque el Dios que dijo: Resplandezca luz en las tinieblas, es el que resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz del Mesías." (4:6)
   ¿Qué es lo que se nos está diciendo aquí?  Que aunque es cierto que hay una agenda que Satanás lleva a cabo tratando de impedir que los incrédulos puedan ver lo glorioso que es el evangelio de Jesucristo, hay otra obra, más poderosa que la lleva a cabo Dios para que puedan ver lo glorioso que es Cristo.
   Dios manifiesta su bondad aun a aquellos que voluntariamente han decido no volverse a Él.  ¿Cómo lo hace?  
   Pablo nos lleva a pensar en la prodigiosa obra de la creación.  Dios por el poder de su palabra dijo "Sea la luz" y la luz fue hecha.  De la misma manera, con su palabra poderosa que es capaz de crear de la nada, con su palabra poderosa que es capaz de calmar el viento y el mar, con su palabra poderosa que puede levantar a un muerto, dice "sea la luz" en una mente, en un corazón llenos de tinieblas, embotado, velado y cegado para que puedan ver lo glorioso que es Dios en la obra que Cristo ha hecho.
   Nunca nos atrevamos a pensar que en lo que Dios hace no hay una bondad infinita y mucho menos nos atrevamos a pensar que hay injusticia en Dios.

Antes de despedirme quiero decirte que me siento feliz, porque Dios en su misericordia me ha ayudado a llegar hasta el día de hoy con este blog que comenzamos hace un mes.  Gloria a Dios por la obra que realiza en nosotros.

Nos hablamos mañana. 

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