Al ser Él mismo dentro de nosotros, nuestro corazón y nuestra mente adoptan su carácter, su espíritu.(Efesios 4:23)
Ahora, demos un paso atrás y sumemos... En el nuevo nacimiento, el Espíritu Santo nos da una nueva vida espiritual de manera sobrenatural porque nos conecta con Jesucristo mediante la fe. O, para decirlo de otra forma, el Espíritu nos une a Cristo donde hay limpieza de nuestros pecados (representado por el agua), y reemplaza nuestro corazón duro e insensible con un corazón blando que atesora a Jesús por encima de todas las cosas y que es transformado por la presencia del Espíritu Santo, en la clase de corazón al que le encanta hacer la voluntad de Dios. (Ezequiel 36:27)
¿Por qué es necesario el nuevo nacimiento? Aquí hay diez explicaciones bíblicas sobre nuestra condición de separados del nuevo nacimiento y por qué es tan necesario.
1.- Sin el nuevo nacimiento, estamos muertos en delitos y pecados (Efesios 2:1-2)
2.- Sin el nuevo nacimiento, somos por naturaleza hijos de ira (Efesios 2:3)
3.- Sin el nuevo nacimiento, amamos la oscuridad y aborrecemos la luz (Juan 3:19,20)
4.- Sin el nuevo nacimiento, nuestros corazones son duros como piedra (Ezequiel 36:26; Efesios 4:18)
5.- Sin el nuevo nacimiento, no somos capaces de someternos a Dios ni de agradarle (Romanos 8:7-8)
6.- Sin el nuevo nacimiento, no podemos aceptar el evangelio (Efesios 4:18; 1 Corintios 2:14)
7.- Sin el nuevo nacimiento, no podemos acudir a Cristo ni aceptarlo como Señor (Juan 6:44, 65; 1 Corintios 12:3)
8.- Sin el nuevo nacimiento, somos esclavos del pecado (Romanos 6:17)
9.- Sin el nuevo nacimiento, somos esclavos de Satanás (Efesios 2:1-2; 2 Timoteo 2:24-26)
10.- Sin el nuevo nacimiento, nada bueno mora en nosotros (Romanos 7:18)
Terminemos hoy volviendo a las asombrosas palabras de Efesios 2:4,5 las cuales están llenas de esperanza:
"pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías (por gracia habéis sido salvados)."Hay dos maneras de responder a esto: una es teórica e impersonal; la otra es personal y urgente. Una da un paso atrás y dice ¡Cómo puede ser esto y cómo puede ser aquello? La otra dice: Dios me llevó a este capítulo hoy, Dios me habló en esos textos hoy. La misericordia, el amor y la gracia de Dios me parecen desesperadamente necesarios y hermosos hoy.
Hay una canción que cantamos en la iglesia que dice: "Fue por tu gracia que libre soy, fue por tu gran dolor que recibí el perdón, no puedo imaginar donde estaría hoy, si no fuera por tu gracia y tu incomprensible amor." Me imagino que ya sabes que cada vez que la cantamos me ruedan las lágrimas porque yo no la canto igual. Yo canto "No quiero imaginar dónde estaría hoy".
Y es que no quiero, por ninguna causa, siquiera pensar la podredumbre de mi vida sin el nuevo nacimiento. Por eso, hoy me propongo memorizar estos versículos mencionados arriba, como una contribución a mi deseo de ni siquiera pensar en lo que sería mi vida sin que Dios me hubiera salvado. Si quieres los memorizas conmigo. Dios te bendiga más.
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