En el nuevo nacimiento, no adquirimos una nueva religión, sino una nueva vida. Los primeros tres versículos de Juan 3 dicen así:
"Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un magistrado de los judíos. Éste vino a Él de noche, y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que Tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús, y le dijo: De cierto. de cierto te digo, que el que no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios."Juan se asegura de que sepamos que Nicodemo es fariseo y líder de los judíos. Religiosamente, los fariseos eran los mas rigurosos de todos los grupos judíos. A este, Jesús dijo (en el v.3) "...De cierto. de cierto te digo, que el que no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios." De una manera más personal, dice en el versículo 7: "...Os es necesario nacer de nuevo". Por tanto, uno de los argumentos de Juan es: toda la religión de Nicodemo, todos sus asombrosos estudios, disciplinas y leyes farisaicas no pueden reemplazar la necesidad del nuevo nacimiento.
Lo que Nicodemo necesita, y lo que usted y yo necesitamos no es religión sino vida. El motivo de referirse al nuevo nacimiento es que el nacimiento trae una nueva vida al mundo. En cierto sentido, claro, Nicodemo está vivo. Está respirando, pensando, sintiendo, actuando. Es un ser humano creado a imagen de Dios. Pero evidentemente, Jesús cree que está muerto. No hay vida espiritual en Nicodemo. Espiritualmente, él no ha nacido. Necesita vida, no mas actividades religiosas ni mas celo religioso. Tiene abundancia de eso.
Recuerde lo que Jesús dijo en Lucas 9:60 al hombre que quería seguirlo después de enterrar a su padre. "Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos..." Eso significa que hay personas que están físicamente muertas que necesitan que las entierren. Y hay personas espiritualmente muertas que necesitan que las entierren. En otras palabras, Jesús pensaba en términos de personas que andan por ahí con mucha vida aparente, pero que están muertas. En su parábola sobre el hijo pródigo, el padre dice: "porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir;..." (Lucas 15:24).
Nicodemo no necesitaba religión; necesitaba vida, vida espiritual. Lo que sucede en el nuevo nacimiento es que la vida, que antes no estaba ahí, surge. La nueva vida se produce en el nuevo nacimiento. No se trata de actividad religiosa, ni disciplina ni decisión. Se trata de una vida que surge. Esa es la manera de describir lo que sucede en el nuevo nacimiento.
En el nuevo nacimiento, el Espíritu Santo obra sobrenaturalmente para producir vida espiritual donde no existía. Jesús lo dice de nuevo en Juan 6:63:
"El Espíritu es el que da vida...".
Sin embargo, el evangelio de Juan aclara algo más; el mismo Jesús es la vida que el Espíritu Santo da. O podríamos decir: la vida espiritual que Él da, solamente la da en conexión con Jesús. En la unión con Cristo, experimentamos vida sobrenatural, espiritual.
Juan 14:6 "...Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí."
Juan 6:35 "...Yo soy el Pan de Vida..."
Juan 20:31 "pero estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Ungido, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre."
Por tanto no hay vida espiritual, no hay vida eterna, separada de la conexión con Jesús y la creencia en Jesús.
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