Cuando fui a estudiar en el Instituto Ebenezer, por causa de mi feminismo evangélico, me anoté como alumna para la materia de Griego. Yo no tenía ninguna obligación de cursar esta materia, pero eso añadía respetabilidad y renombre a mi vida. ¡Ufff, que gran tontería! Pero digo ¡Gloria a Dios! que un día Él mismo obró en mi mente y me dio un corazón inclinado a la verdad. Cuando fui por segunda vez a Ebenezer como profesora, me volví a inscribir para la materia de Griego, con el mismo amado profesor, pero con hambre de descubrir lo que había en el corazón del Señor al escribir su Palabra. El profesor de griego siempre repetía una frase que aprendió de su profesor de griego cuando él era estudiante: "Leer la Biblia en español es como ver un televisor en blanco y negro, pero leerla en griego es como ver un televisor a color."
Me encantan las palabras y por eso hoy quiero que revisemos la palabra original del griego traducida como arrepentimiento. La palabra griega para arrepentimiento es metanoia. Entender su significado ayudará a cerrar este punto en particular de no querer interpretar arrepentimiento como una tristeza o pesar por una conducta.
La palabra metanoia del griego metanoeo está formada a su vez por dos palabras: meta que significa "mas allá" y nous "mente". Un escritor bíblico dice lo siguiente:
"El significado original de metanoeo es "cambio de mente" e implica un cambio de perspectiva respecto al pasado y una evaluación general de muchas cosas hechas previamente, lo que conlleva a la comprensión de la culpa personal y el reconocimiento de haber hecho algo mal. En el mismo sentido se suele considerar la necesidad de un cambio de conducta, de actitud, de orientación y de dirección como indicios de un arrepentimiento verdadero."Es por eso que muchas personas dicen que arrepentirse es dar un giro de 180 grados y comenzar a caminar hacia el lado contrario al cual veníamos caminando. Siendo que el arrepentimiento es un cambio de la mente, de la manera de pensar que manifiesta su veracidad a través de un cambio de conducta, no es suficiente con una tristeza. Considera conmigo algunos pasajes:
Proverbios 28:13 "El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia." Necesitamos reconocer que hemos pecado, confesarlo a Dios y apartarnos, es decir, arrepentirnos.
¿Recuerdas la parábola del hijo pródigo? Lucas 17: 17-21 "Entonces, volviendo en sí, dijo... Me levantaré e iré a mi padre y le diré... Y levantándose fue a su padre,... le dijo entonces el hijo..." No era hambre, fue un cambio que comenzó en su mente y se manifestó en sus acciones.
El último ejemplo de hoy está en Jonás 3:6-10 "Cuando la noticia llegó hasta el rey de Nínive, éste se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre cenizas... ¡Clamen a Elohim fuertemente, y arrepiéntase cada uno de su mal camino y de la rapiña que hay en sus manos! ¿Quién sabe si desistirá Elohim y cambiará de parecer, y se apartará del furor de su ira, y no pereceremos? Y vio Elohim lo que hacían, cómo se volvían de su mal camino..."
Por favor lee completo estos pasajes y disfruta lo claro que el Señor habla a nuestras mentes. Nos encontramos mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario