viernes, 26 de febrero de 2016

Gloriosa obra

   Hoy el tema será un poquito diferente para poder hacer una buena diferencia en el tema que estamos compartiendo.  ¿Quééééé?  ¿Diferente pero de lo mismo?  ¡Sí!
   Resulta que Dios escogió en su soberana libertad, comunicarse con el ser humano a través de un medio: las palabras.  La Biblia es la mejor manera de demostrarte que no es un invento de mi parte.  Dios le dio al hombre la capacidad de comunicarse como la misma capacidad que Él tiene de comunicarse.  Dios pronunció una palabra y el mundo fue creado.  El da una orden y la creación entera le obedece.  Los hombres hablaban todos un mismo idioma hasta que se les ocurrió la triste idea de que su plan de establecerse en la llanura de Sinar, construir una torre que llegara hasta el cielo y hacerse de un nombre grande, era mejor que el de Dios.
   Dios interrumpió su obra y confundió sus lenguas de manera que la comunicación ya no fue efectiva entre todos y hubo distinciones.  Ese es el inicio de las naciones y sus idiomas.  Así que cada idioma tiene sus reglas y todas esas cosas que nos parecen aburridas pero que no lo son. ¡Ufff! Si yo quedé cansada de todo lo que escribí me imagino que ustedes también de leer.  Al fin, vamos al punto.
   Es muy importante entender la gramática para ayudarnos a entender el significado de algunas cosas.  Prometo no aburrirte.
   Cuándo tú dices: El gato atrapó al ratón, estás hablando en voz activa, es decir que el sujeto (gato) fue el que ejecutó la acción.  Pero cuando tú dices: El ratón fue atrapado, estás hablando en voz pasiva.  Es decir, el sujeto (ratón) no ejecutó la acción sino que él recibió en sí mismo la acción. Repito: En la voz pasiva el sujeto no interviene en la acción, la recibe.
   Ahora sí, continuemos nuestro tema del día de ayer ¿Donde Comienza?  Ayer terminamos con el versículo de Hechos 11:18:
"Al oir esto, se callaron y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios el arrepentimiento para vida!"
   ¿Puedes ver? Hay muchos versículos más que te quiero mostrar y que están escritos en el original en voz pasiva.

Efesios 2:5-8  "aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Mesías (por gracia habéis sido salvados) y juntamente con Jesús el Mesías nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos...Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Dios."

Efesios 2:13  "Pero ahora en Jesús el Mesías, vosotros, que en un tiempo estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías."

1 Corintios 6:9-11  "¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?  No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.  Y esto erais algunos, pero os lavasteis, pero fuisteis apartados para Dios, pero fuisteis declarados justos en el nombre del Señor Jesús, el Mesías por el Espíritu de nuestro Dios."

2 Corintios 4:6  "Porque el Dios que dijo: Resplandezca luz en las tinieblas, es el que resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz del Mesías."

  En todos estos versículos está la voz pasiva donde nosotros, que somos el sujeto de la oración, recibimos la acción.

   Los dos últimos versículos que te quiero mostrar están en el Antiguo Testamento en el libro de Ezequiel. Dios está hablando al pueblo de Israel a través del profeta Ezequiel y le dice que los va a restaurar:

Ezequiel 36:25-27  "Y rociaré agua limpia sobre vosotros y seréis limpios de todas vuestras inmundicias, y os limpiaré de todos vuestros ídolos.  Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.  Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."

   El último te lo dejaré para que lo leas.  Casi puedo decir que será la conclusión de este tema y la contesta a la pregunta de ¿Cómo puede un cadáver obedecer una orden?  Es el capítulo 37 de Ezequiel desde el versículo 1 hasta el 14.
   Ya sé lo que me vas a decir y no es porque adivino, sino que es lógico.  Estos dos pasajes no están escritos en voz pasiva.  ¡Cierto!  Pero el sujeto no somos nosotros, el sujeto es Dios y es Él quien ejecuta la acción.  Es el quien imparte en el ser humano arrepentimiento, fe, salvación, gracia y conversión .
   Por esa razón, la forma correcta de cantar ese viejo himno llamado En la cruz es diciendo:
En la cruz, en la cruz do primero vi la luz y las manchas de mi alma Él lavó...
   Por eso, aunque nosotros estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, tan muertos y hediondos como Lázaro, obedecimos a la orden de ¡Arrepentíos! porque Dios hizo una obra en nosotros para que pudiéramos hacerlo, y eso es glorioso ¿verdad?




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