Inmensa la obra de Cristo en la cruz

   Hoy no quiero dejarte mis palabras.  No quiero que pienses junto conmigo. Quiero dejarte tranquilo por si acaso estás examinándote.  Es mi deseo, que la seguridad de salvación te invada la vida.  Quiero dejarte algunos versículos de la Palabra, la cual nunca vuelve vacía, es un espejo y un martillo que quebranta.

   "...siendo justificados por su gracia, sin merecimiento alguno, mediante la redención que tienen en Jesús el Mesías; a quién Dios ha propuesto públicamente como sacrificio expiatorio por su sangre a través de la fe, como evidencia de su justicia, a causa de haber pasado por alto, Dios en su paciencia, los pecados pasados, con el propósito de demostrar su justicia en el tiempo presente, a fin de que Él siga siendo justo también cuando declara justo al que es de la fe de Jesús." Romanos 3:24-26

   "¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?  No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.  Y esto erais algunos de vosotros, pero os lavasteis, pero fuisteis apartados para Dios, pero fuisteis declarados justos en el nombre del Señor Jesús, el Mesías, por el Espíritu de nuestro Dios."  1 Corintios 6:9-10

    "En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, según el curso de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia.  Entre ellos también vivimos todos nosotros en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos además por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás; PERO DIOS, que es rico en misericordia , por su gran amor con que nos amó, aún  estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),..."  Efesios 2:1-5

   "...nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino según su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo,..." Tito 3:5

¡Aleluya!  ¡Qué maravilloso es la obra de Dios a nuestro favor!

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