viernes, 12 de febrero de 2016

Un solo Justo y un solo Justificado

 El capítulo 23 de Lucas es bastante serio.  Comienza contando que la turba que fue a buscar a Jesús en Getsemaní, ahora se convierte en una asamblea que lo presenta delante de Pilato, el Gobernador.  Voy a contarte lo que los participantes de los eventos de este capítulo dijeron y lo que obtuvieron de Jesús.
   La Asamblea: eran los acusadores.  Decían que Jesús pervertía a la nación incitándoles a que no pagaran los impuestos y que Jesús se proclamaba a sí mismo un Rey.  La respuesta de Jesús fue ABSOLUTO SILENCIO.
   Pilato:  sencillamente le pregunta si él era el rey de los judíos.  La respuesta de Jesús fue una ABSOLUTA VERDAD.  No solo era el rey de los judíos sino de toda la tierra.
   Herodes: siempre había querido conocer a Jesús y presenciar uno de sus milagros.  Herodes lo interrogó extensamente.  Lo único que vio fue a Jesús ABSOLUTAMENTE MUDO.
   Los principales sacerdotes y escribas: eran los líderes de la asamblea.  Lo acusaban con vehemencia.  La respuesta de Jesús fue ABSOLUTO SILENCIO.
   Principales sacerdotes, gobernantes y el pueblo:  los llamados por Pilato para decirles su veredicto a favor de Jesús pues no encontraba culpabilidad.  Jesús permanece ABSOLUTAMENTE INALTERABLE.
   Este dialogo entre los líderes, el pueblo y Pilato se repite vez tras vez.  Los primeros se iban alterando cada vez más.  Hasta que llegaron a pedir que fuera crucificado y se dejara libre a Barrabás, un asesino.  Los gritos, la insistencia, hicieron su efecto en Pilato y dice el relato "...y sus voces comenzaron a predominar."  Y entonces Pilato cedió.
   Las mujeres: lloraban y se lamentaban.  La respuesta de Jesús fue ABSOLUTAMENTE CONSOLADORA.
   Ya crucificado, las voces que se oían eran diferentes.  Había soldados echando suertes, los gobernantes se mofaban de Jesús, el pueblo miraba, los soldados también se burlaban, y por si fuera poco, uno de los malhechores que había sido crucificado junto con Jesús lo insultaba.  La respuesta de Jesús fue ABSOLUTAMENTE IMPACTANTE: "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen."
   Y ahora habla el otro malhechor, el que no insultaba, el que sabía que su castigo era justo, el que afirmaba que sus acciones merecían la muerte, el que afirmaba que Jesús era justo.  Este le dijo a Jesús: "Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino."  y la respuesta de Jesús fue ABSOLUTAMENTE GLORIOSA Y ESPERANZADORA:  "Hoy estarás conmigo en el paraíso."
   Este malhechor seguro de su bajeza y de su incapacidad para salvarse recibió la respuesta mas sublime, porque él era uno de aquellos a quien ese Jesús había venido a salvar de sus pecados.
   ¡Cuánto anhela mi corazón que mis alumnos se sientan igual que ese malhechor!  Que se sientan, por la obra del Espíritu Santo, convencidos de su pecaminosidad y seguros de la santidad de Dios.  Que contra todo se vuelvan al Señor arrepentidos y que reciban una respuesta de Dios tan preciosa como esta:  "Hoy estarás conmigo.  Hoy mi Espíritu habitará en ti y de tu interior correrán ríos de agua viva.  Hoy quitaré tu corazón de piedra y te daré uno de
carne y pondré un espíritu nuevo dentro de ti."  
   Y hay otra cosa que también desea mi corazón, y es que tú y yo podamos vivir de esta misma manera: en arrepentimiento y fe.










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