viernes, 19 de febrero de 2016

Ni siquiera uno

   "¿Te gustaría ser cristiano?  Si es así, tú también puedes pertenecer a Jesús.  Hay tres cosas que necesitas saber.
1.  Pensar.  Recuerda las cosas que tú no has hecho bien. ¿Has dicho mentiras? ¿Has tomado algo que no es tuyo?  ¿Has desobedecido a mamá y papá? Di:  "Jesús estoy triste por todas esas cosas malas que hice."
2.  Creer.  Cree que el Señor Jesús murió para limpiar nuestros pecados y que regresará algún día para llevarnos con Él para siempre.  Di:  "Gracias, Jesús.  Yo creo que tú llevaste el castigo por todas las cosas malas que hago."
3.  Decidir.  ¿Quieres realmente pertenecer a Jesús?  Si tú lo haces, eso significa que dejarás que Jesús cambie todas las cosas que haces.
   Si decides pertenecer a Cristo, ora así:  "Jesús, yo te entrego mi vida.  Quiero ser tuyo para siempre."
   Si tú das esos tres pasos, entonces eres cristiano.  Puede que de momento no te sientas diferente, pero eso no importa.  Jesús te ama y te perdona.  La Biblia dice que Jesús acepta a todos los que vienen a Él."  Tomado del libro ¿Qué es un cristiano? por Carolyn Nystrom
   
   Comencemos por la primera frase "¿Te gustaría?".  Esta es la equivalente a mi frase preferida, "Si quieres...".  ¿Puedes ver lo ilógico?  Le preguntas a una persona que es esclava del pecado si quiere dejar de pecar.  Si le gustaría pertenecer a un nuevo Señor que odia el pecado que esta persona ama.  Al pecador le encanta su pecado.  El pecador siente pena por el cristiano porque no goza de la vida como él.  El pecador cree que es libre porque puede hacer lo que le place, cuando en realidad esta esclavizado al pecado.
  
 Por otro lado, este acercamiento es contrario a la Palabra, cuando Pablo repite las palabras de Isaías.
Romanos 3:10-12  "como está escrito:  No hay justo, 
ni aun uno, no  hay quien entienda, 
no hay quien busque a Dios.  
Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; 
no hay quien haga lo bueno, ni siquiera uno."
  
  En tercer lugar,  cuando Jesús comenzó su ministerio, comenzó con una frase muy diferente: "Arrepentíos".  Entonces ¿bajo que premisa nosotros pensamos que debemos hacerlo diferente?
  
 Y por si esto fuera poco, Jesús le dijo a sus discípulos que cuando viniera el Espíritu Santo "convencerá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio."  ¿Puedes ver la diferencia.  Cristo no dijo que el Espíritu Santo preguntaría ¿quien quiere?.  El Espíritu Santo CONVENCERÍA.

 ¿Por qué tendría que convencer al mundo de pecado, justicia y juicio?  Porque no hay quien busque a Dios, nadie quiere venir a Dios, no hay ni siquiera uno.  Y ninguno de tus hijos ni de tus alumnos quiere venir a Dios, por eso necesitan la obra del Espíritu Santo para ser convencidos.  No solo no quieren venir a Dios, sino que tampoco pueden.







  

No hay comentarios:

Publicar un comentario