lunes, 8 de febrero de 2016

Mi salón de clases... mi mundo


   ¿Has escuchado hablar de John Wesley?  Bueno, hace unos cuantos años vi un vídeo que preparó el ministerio "Es Hora de Ser Real" acerca de este hermano. Hoy lo encontré de nuevo en YouTube y he decidido pegarlo para que lo veas.  
   Este hermano, John Wesley, pasó por diferentes situaciones relacionadas con las prácticas religiosas en la Iglesia Anglicana en Inglaterra.  Su vida era sacrificial, sirviendo a los presos, trabajando con los niños (cosa muy rara en sus días), haciendo ayunos y oraciones y llevando realmente una vida austera.
   Era un predicador y lo mas impactante es que él mismo decía que sus predicaciones no tenían frutos.  Fue como misionero a Georgia, Estados Unidos y además de otros problemas fue devuelto porque sus superiores consideraron que sus predicaciones eran frías.  Pero... estoy hablando mucho.  Me encantaría que vieras el vídeo y te maravillaras como me pasó a mi con este testimonio.
  



   ¿Escuchaste?  John Wesley fue el que usó esa frase "El mundo es mi parroquia" queriendo indicar que no estaba confinado a las paredes de la iglesia para predicar el evangelio.
   Mi salón es mi campo misionero.  Mis alumnos y yo somos diferentes.  Ellos niños, yo una adulta contemporánea.  Ellos sin Cristo y yo creyente.  Ellos muertos en sus delitos y pecados aun, yo salva por la inigualable gracia y misericordia de Jesucristo.
   Quiero llegar a su mundo cada vez que los veo.  Quiero saltar todas esas barreras.  Quiero sentarme junto a ellos y volverles a decir que necesitan un Salvador. Quiero contarles lo maravilloso que es ese Dios que apenas comienzan a conocer.  Quiero que escuchen mi voz una y otra vez explicando la maravillosa gracia y el precioso intercambio que me ha traído a la paz con Dios.
   Estudié misiones y nunca fui a un campo misionero, pero ahora soy maestra nuevamente y estoy traspasando barreras espirituales con la ayuda de Aquel que me salvó y me pasó del reino de las tinieblas al Reino de Su Amado Hijo. 
   Mi salón de clases es mi mundo.  Voy a predicarles a Cristo crucificado.


"Aquí estoy; yo y mi Biblia.  No puedo, 
no me atrevo a alejarme de este libro, 
ni en las cosas grandes ni en las pequeñas.  
No me es permitido dejar a un lado 
ni una jota ni una tilde de aquello 
que encuentro aquí.  He determinado ser 
un cristiano bíblico, no apenas, sino totalmente.  
¿Quién se unirá conmigo sobre 
este terreno?  O se unirán conmigo 
obre esta base o nos separaremos."
 Juan Wesley

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