Me encantaría que lo vieras pero en resumidas cuentas este misionero y pastor, confronta a los jóvenes del lugar donde estaba, a examinarse para ver si en realidad eran salvos. Les dijo que si creían que haber levantado su mano y haber repetido una supuesta oración de fe eran la garantía de su salvación, podrían estar caminando directo al infierno. Allí escuché por primera vez la frase, "¡Examínate!" Ya sé que solo tiene una palabra pero no le hace falta ni una más.
En seguida vino a mi mente el tiempo cuando tenía 11 años. Fue en mi iglesia, en una campaña, dirigía el hermano Ezequiel Páez, predicaba el hermano Asdrúbal Ríos. Aún recuerdo el lugar de la iglesia donde estaba sentada. Hicieron la invitación a levantar la mano y yo lo hice. Dijeron que repitiéramos una oración y yo la repetí. Y conté ese día como el día en que Me Convertí.
Mas o menos 37 años después, yo estaba a la una de la madrugada estremeciéndome ante las palabras de este predicador. El comenzó a decir ¡Examínate! y yo no entendía cómo yo sería capaz de hacer eso. Busqué, investigué y al final unos días después yo me examiné, cara a cara con la Palabra. Y ¿sabes? fue una de las mejores cosas que he hecho. Por ahora no te diré mas. Te voy a dejar dos vídeos cortos y espero que puedas examinarte a tí mismo para ver si estás en la fe.
Si piensas que has estado engañado, corre a Cristo y pídele que te salve y tenga de ti misericordia.
Si te das cuenta de que aunque salvo has estado viviendo de espaldas a Dios, corre a Cristo y pídele que te perdone.
Si te das cuenta que estas en lo correcto y viviendo en santidad, para la gloria de Dios, corre a Cristo y no te separes de Él.
¡Me encantaría saber de ti!
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